Parece contradictorio, pero las e-bikes hacen que la gente esté más en forma porque hacen el ciclismo más fácil. Cuando investigadores de la Universidad de Colorado facilitaron e-bikes y les dijeron que las utilizaran un mínimo de 40 minutos al día, tres días a la semana, los voluntarios superaron ampliamente el mínimo requerido. En solo un mes, mejoraron su forma física, elevaron sus niveles de azúcar en sangre y perdieron algo de grasa corporal. ¿Por qué? Porque las e-bikes son divertidas.

La asistencia al pedaleo está diseñada para facilitar la práctica del ciclismo y ayudarte a alcanzar tus objetivos. Los científicos del deporte y los entrenadores de fitness recomiendan hacer grandes cantidades de ejercicio fácil para desarrollar la forma física. Una e-bike con asistencia al pedaleo te permite llevar el ritmo cardíaco a una zona en la que mejoras tu estado físico y quemas calorías sin tener que esforzarte demasiado.

Una e-bike también significa que puedes cubrir más terreno de lo que podrías lograr con una bicicleta convencional, al tiempo que mantienes un ritmo cardíaco bajo. Digamos que tienes una hora para pedalear, sin una e-bike podrías hacer solamente 16 kilómetros, mientras con una e-bike puedes acercarte a los 32.

Si practicas ciclismo para mantenerte en forma, es posible que tengas dudas sobre la mejor manera de utilizar los diferentes modos: ¿es mejor no utilizar asistencia en absoluto hasta que estés agotado o permanecer en el modo Eco, pero no utilizar nunca el Boost? Los diferentes modos están ahí para ayudarte a pedalear cuando lo necesites. Utilizar la asistencia al pedaleo de tu bicicleta te ayudará a ir más lejos y a practicar ciclismo con más frecuencia, así que no te sientas culpable por utilizar la asistencia, ¡no ayuda a tu forma física si la apagas!

El uso correcto de los modos de tu bicicleta te ayudará a obtener el máximo alcance de una carga de batería y también a mantener tus objetivos de estado de forma. La mayor parte de tu recorrido en llano será en modo Eco, lo que significa que tú haces casi todo el trabajo y tu e-bike contribuye lo justo para que el ciclismo resulte fácil. Cuando llegues a una colina o a un terreno más exigente, es el momento del modo Boost. El modo Boost aumenta la cantidad de asistencia que aporta el motor de tu bicicleta, proporcionándote un impulso adicional para superar la pendiente sin que te parezca demasiado difícil, pero sigues trabajando, ¡no es un viaje gratis hasta la cima!

Al principio, es posible que utilices el modo Boost incluso en pequeñas subidas, pero a medida que vayas poniéndote más en forma, podrás bajar un modo o utilizar el Boost con menos frecuencia. Cuando cambias el motor al modo Sport o Eco, confías más en tus propias piernas. A medida que te pongas en forma, solo necesitarás utilizar los modos de asistencia superior en pendientes especialmente pronunciadas, pero, hasta entonces, disfruta de la sensación de afrontar estas duras subidas con la ayuda de tu e-bike.

La forma física del ciclista es difícil de ganar y fácil de perder, pero con una e-bike puedes desafiarte en subidas más exigentes y recorridos más largos de lo que podrías lograr por ti mismo. También hace que ponerse en forma sea más divertido. Con una e-bike puedes prescindir del coche para los desplazamientos cortos, lo que te ayudará a aumentar tu nivel de actividad física semanal. Distancias que antes eran demasiado largas serán ahora asequibles, por lo que tendrás menos motivos para sentarte al volante de un coche y más razones para sentarte en el sillín de tu bicicleta. Dado que una e-bike te permite realizar ejercicio durante largos periodos de tiempo a una frecuencia cardíaca y un nivel de esfuerzo bajos, puedes ir más lejos y con más frecuencia sin sentirte cansado o agotado, lo que se traduce en una mejor forma física.

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