Las ciudades son lugares divertidos, emocionantes y vibrantes para vivir, pero, para estar sanos, nuestras mentes y nuestros cuerpos necesitan tiempo en la naturaleza, lejos del ajetreo de la vida urbana. Con tu e-bike nunca estarás lejos de esos espacios abiertos revitalizantes.
Pasar tiempo en un entorno natural es bueno para nuestra salud y bienestar. Las investigaciones demuestran que vivir en una zona verde con muchos parques y espacios abiertos puede mejorar la salud mental y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero los habitantes de las ciudades no siempre tienen esos espacios a la vuelta de la esquina. Sin embargo, puedes subirte a tu e-bike, escapar al campo y obtener los beneficios para la salud que te aporta la naturaleza.
Pasar al menos 120 minutos a la semana en la naturaleza se asocia con una buena salud y bienestar, incluso si se vive en una zona muy urbana. Una e-bike hace que escapar de la ciudad sea rápido y sencillo. Puedes llegar más lejos con una e-bike que con la fuerza de tus piernas únicamente, adentrándote en el campo y dejando la ciudad muy atrás. Cuando llegues a tu destino, te quedará más energía para disfrutar del aire libre y no tendrás que preocuparte por sentirte cansado en el viaje de vuelta.
Si buscas la ruta más tranquila y agradable por la ciudad recurre a aplicaciones como Strava y Komoot, ya que ambas utilizan la información generada por su comunidad de usuarios para mostrarte por dónde deciden circular otros ciclistas.
Si echas un vistazo al mapa de calor de Strava, verás claramente la ruta dominante que utilizan los ciclistas para escapar de la ciudad. Como es la ruta preferida de los ciclistas frecuentes, es probable que también sea la más segura.
Komoot también comparte la sabiduría de su comunidad de ciclistas con rutas generadas por los usuarios, sitios de interés o incluso cafés para incluir en tu propia planificación de rutas. Tanto Strava como Komoot te permiten planificar rutas que incluyen carriles bici, carriles de uso compartido y redes ciclistas nacionales, para que puedas elegir la ruta más adecuada para llegar a tu destino ecológico.
Cuando consultes un mapa de tu ciudad, puedes observar que, además de las vías arteriales que salen del centro, hay ríos o canales que dividen el paisaje urbano. Históricamente, las vías fluviales eran rutas comerciales y de transporte rápidas y eficaces, antes de que se impusiera el transporte motorizado. Ahora, en muchas ciudades, proporcionan corredores verdes para la naturaleza y rutas de ocio que nos alejan de las carreteras más transitadas. Si se tiene la suerte de vivir en una ciudad que ha reformado su infraestructura ciclista para acoger carriles bici ribereños, estos son una de las rutas más tranquilas y directas para salir de la ciudad en bicicleta.
Salir de la ciudad al campo es una experiencia placentera. A medida que se avanza por los suburbios, se notan los cambios: las carreteras están menos congestionadas y los edificios más espaciados. En lugar de bolsas de árboles cautivos en parques y pequeños jardines delanteros, empezarás a ver campos y bosques, una naturaleza ilimitada y sin restricciones. A medida que te alejas de las calles de la ciudad con las que estás familiarizado, el viaje empieza a parecerse más a una aventura.
Al salir de la ciudad en tren, la división entre la ciudad y el campo se acaba en un instante. En un coche estás atrapado en tu burbuja, incapaz de notar cuándo los olores de la ciudad de los humos del tráfico y la comida para llevar son sustituidos por el aire fresco y las granjas. Una de las alegrías de viajar en bicicleta es que te mueves a la velocidad adecuada para observar estos cambios y ser consciente de lo que ocurre a tu alrededor.
¿Qué sabes de los paisajes que rodean tu ciudad? ¿Hay colinas, bosques, campos abiertos, o está la orilla del mar al alcance de la mano? Los distintos tipos de paisajes pueden estimular diferentes sensaciones en las personas. Los japoneses siguen la práctica del Shinrin-yoku, el baño en el bosque, en el que se dirigen al bosque para relajarse o caminar tranquilamente entre los árboles, respirando el aire tranquilo y fresco entre los árboles.
En el Reino Unido, un estudio sobre un millón de respuestas de 20.000 usuarios de smartphones demostró que eran significativa y sustancialmente más felices al aire libre, en tipos de hábitats verdes o naturales, que cuando estaban en entornos urbanos, y que los entornos marinos y costeros eran los más "felices" de todos. Ir en bicicleta al mar ofrece la satisfacción única de llegar al final de la tierra y ver el lejano horizonte más allá.
¿Qué tal si planificas varias rutas que te lleven al norte, al sur, al este y al oeste de la ciudad para explorar las diferencias del paisaje que te rodea? Con una e-bike puedes viajar más lejos y superar los límites de tu exploración sin sentir el esfuerzo. Tu e-bike es tu fiel compañera de viaje, lista para darte un empujón cuando lo necesites, ayudándote a ver más y hacer más.
Cuando planifiques un recorrido largo, asegúrate de que tanto tú como tu e-bike dispongáis de combustible antes de salir, de una batería cargada para tu bicicleta y de suficiente comida y agua para ti. Aunque una e-bike facilite la práctica del ciclismo, seguirás gastando energía, por lo que deberás alimentarte con regularidad y asegurarte de que te mantienes hidratado durante todo el recorrido.
La mayoría de las baterías de las e-bikes tienen una autonomía de entre 120 y 170 km, más que suficiente para escapar de la ciudad y también volver a casa. Para ayudar a prolongar la autonomía de la batería, utiliza el modo Eco cuando pedalees en terreno llano y el modo Boost para obtener asistencia adicional cuando la necesites cuesta arriba o con viento en contra.
Escápate de la ciudad todo el día con tu e-bike y vuelve renovado e inspirado por los espacios verdes que has visitado.
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