5 consejos para escapar de la ciudad con una e-bike
Sigue las rutas de otros ciclistas
Si buscas la ruta más tranquila y agradable por la ciudad recurre a aplicaciones como Strava y Komoot, ya que ambas utilizan la información generada por su comunidad de usuarios para mostrarte por dónde deciden circular otros ciclistas.
Si echas un vistazo al mapa de calor de Strava, verás claramente la ruta dominante que utilizan los ciclistas para escapar de la ciudad. Como es la ruta preferida de los ciclistas frecuentes, es probable que también sea la más segura.
Komoot también comparte la sabiduría de su comunidad de ciclistas con rutas generadas por los usuarios, sitios de interés o incluso cafés para incluir en tu propia planificación de rutas. Tanto Strava como Komoot te permiten planificar rutas que incluyen carriles bici, carriles de uso compartido y redes ciclistas nacionales, para que puedas elegir la ruta más adecuada para llegar a tu destino ecológico.
Canales y ríos
Cuando consultes un mapa de tu ciudad, puedes observar que, además de las vías arteriales que salen del centro, hay ríos o canales que dividen el paisaje urbano. Históricamente, las vías fluviales eran rutas comerciales y de transporte rápidas y eficaces, antes de que se impusiera el transporte motorizado. Ahora, en muchas ciudades, proporcionan corredores verdes para la naturaleza y rutas de ocio que nos alejan de las carreteras más transitadas. Si se tiene la suerte de vivir en una ciudad que ha reformado su infraestructura ciclista para acoger carriles bici ribereños, estos son una de las rutas más tranquilas y directas para salir de la ciudad en bicicleta.
Toma el camino más lento
Salir de la ciudad al campo es una experiencia placentera. A medida que se avanza por los suburbios, se notan los cambios: las carreteras están menos congestionadas y los edificios más espaciados. En lugar de bolsas de árboles cautivos en parques y pequeños jardines delanteros, empezarás a ver campos y bosques, una naturaleza ilimitada y sin restricciones. A medida que te alejas de las calles de la ciudad con las que estás familiarizado, el viaje empieza a parecerse más a una aventura.
Al salir de la ciudad en tren, la división entre la ciudad y el campo se acaba en un instante. En un coche estás atrapado en tu burbuja, incapaz de notar cuándo los olores de la ciudad de los humos del tráfico y la comida para llevar son sustituidos por el aire fresco y las granjas. Una de las alegrías de viajar en bicicleta es que te mueves a la velocidad adecuada para observar estos cambios y ser consciente de lo que ocurre a tu alrededor.