Una manera de disfrutar del ciclismo es salir a una aventura de todo un día. Salir temprano por la mañana y regresar polvoriento, satisfecho y relajado justo cuando cae el sol. Mejor aún es hacerlo en una e-bike, porque con la asistencia al pedaleo puedes llegar más lejos, ver más y disfrutar de tu día de ciclismo sin volver a casa agotado.
Para poner a prueba la gama de e-bikes y mostrar cuánta diversión se puede incluir en un día sobre el sillín, enviamos a dos ciclistas a una aventura desde Barcelona a Girona.
Planificación del gran día.
Ir a un lugar nuevo siempre es emocionante, pero hay algo especial en un viaje de ida a un nuevo destino. Elegimos para nuestro largo trayecto una ruta de Barcelona a Girona. Una mezcla de carretera, carril bici y grava, que lleva desde las vibrantes playas de Barcelona hasta las majestuosas murallas medievales de Girona en los Jardins de la Muralla.
La planificación de la ruta es parte de la diversión. Mirar el mapa, decidir los lugares en los que se va a parar y elegir los enclaves que se van a explorar crea expectación por el viaje que nos espera. Hay un montón de aplicaciones que te ayudarán a planificar rutas, Komoot.com está repleto de ideas, rutas ya diseñadas por otros usuarios y herramientas que te ayudarán a personalizar tu propio recorrido. Seguir un gps de ciclismo facilita la navegación y algunas pantallas de información de e-bike de Shimano te permiten conectarte con Garmin o SIGMA para tener tu ruta al alcance de la mano.
Preparación de una ruta de larga distancia
Nuestra ruta era de 130 km, una distancia desafiante, pero aceptable para nosotros y nuestras bicicletas, así que teníamos que estar preparados. Antes de cualquier ruta, es esencial revisar la bicicleta para asegurarte de que está en buenas condiciones, y esto es aún más importante cuando se trata de un trayecto de larga distancia. Asegúrate de que la batería está completamente cargada antes de salir.
No solo es necesario que la bicicleta esté bien alimentada, también tú necesitarás mucha comida y agua para seguir pedaleando. Llenamos los bolsillos con nuestras gominolas de gel favoritas para mantenernos en marcha entre las paradas, y nos aseguramos de rellenar los bidones de agua por el camino.
Cómo sacar el máximo partido a tu e-bike
Las e-bikes no solo hacen posibles largas jornadas de ciclismo, sino también que sean fáciles para las piernas, pero la forma de conducir, el terreno e incluso tu propio peso y estilo de conducción pueden influir en la distancia que puede recorrer una e-bike con una sola carga.
El modo Eco es el equilibrio perfecto para la mayor parte de tu tiempo de conducción, ya que proporciona la asistencia que necesitas sin consumir demasiada energía de la batería. Si utilizas el modo Eco en los tramos llanos y más suaves de tu ruta, te aseguras de que cuando llegues a una subida exigente o a un tramo empinado puedas pasar al modo Boost para obtener más asistencia.
Después de unas cuantas fotografías para dejar constancia del comienzo de nuestro día, salimos a rodar, abrazando la playa y divisando a los adoradores del sol de la mañana. Al salir de Barcelona, empezamos a subir suavemente casi en cuanto nos alejamos de la playa. Siguiendo el Riu Mogent aguas arriba, el desnivel era casi imperceptible ya que las e-bikes soportaban el esfuerzo. Una corta y empinada subida a la iglesia de Sant Joan de Sanata sofocó temporalmente nuestra pausada conversación y nos hizo utilizar el modo Boost. A medida que el macizo del Montseny se vislumbraba en nuestro horizonte, ¡agradecíamos ver las montañas solo desde la distancia!
Mantener los máximos niveles de energía
Justo cuando más apretaba el calor, encontramos una fuente fresca para rellenar nuestros bidones de agua; mantenerse hidratado es tan importante como comer bien en los viajes largos. En cuanto empiezas a sentir un poco de sed, ya estás mostrando signos de deshidratación que pueden hacerte sentir aletargado. Una charcutería cercana ofrecía una apetitosa variedad de opciones de picoteo, así que cogimos nuestro picnic y nos dirigimos a la sombra. ¡Es increíble cómo estar al aire libre con la bicicleta hace que hasta la comida más sencilla tenga un sabor absolutamente fantástico!
Una rápida comprobación de los niveles de batería de las bicicletas nos tranquilizó, al ver que también tenían mucha energía, más que suficiente para nuestros últimos kilómetros hasta Girona.
Cansados pero satisfechos
Cuando el sol empezaba a bajar y con una temperatura más fresca, ya pudimos ver el final. Al llegar a las primeras calles de la ciudad, el aire se llenó del tentador olor de la comida recién cocinada. Podíamos oír el tintineo de las copas en las mesas. Acalorados y polvorientos por los senderos de grava, empezamos a fantasear con el primer vaso de cerveza fría y el sabor unas patatas fritas crujientes.
Hay algo profundamente satisfactorio en las suaves sensaciones de cansancio que te indican que tu cuerpo te ha llevado de una ciudad a otra. Habíamos recorrido más de 130 km en un día, pero aún teníamos energía para disfrutar de la tarde explorando Girona. Tras un rápido chocar de manos y una instantánea en la línea de meta, llegó el momento de dar las últimas pedaladas, esta vez hasta el bar más cercano.
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